Las joyas más antiguas fueron
conchas perforadas para hacer collares o brazaletes
Ornamentos de hace 75.000 años hallados en Sudáfrica
aportan la prueba más antigua de pensamiento simbólico
en nuestra especie.
JOSEP CORBELLA - 16/04/2004
Barcelona
Hace 75.000 años, en lo que
ahora es Sudáfrica, una tribu de Homo sapiens
fue a recoger conchas a la desembocadura de un río
que muere en el Índico. No les valía cualquier
concha. Coleccionaron las del molusco Nassarius kraussianus,
que tiene forma de caracola, y se quedaron sólo con
las que superan el medio centímetro de diámetro.
Después las perforaron, las tiñeron de rojo
(o bien las ensartaron en hilos rojos) y formaron con ellas
collares o brazaletes.
Las
conchas han sido descubiertas en la cueva de Blombos, a
20 kilómetros de la desembocadura del río,
por un equipo internacional de arqueólogos que presentan
hoy el hallazgo en la revista Science. Había
41 conchas en total, dispuestas en grupos de entre 2 y 17
unidades. Dentro de cada grupo, todas las conchas tenían
el mismo tamaño, color, diámetro del agujero
y tipo de erosión por el hilo, lo que sugiere que
correspondían a un mismo collar o brazalete.
Las conchas representan el ejemplo
más antiguo de joyería descubierto hasta la
fecha, y superan en más de 30.000 años a dos
dientes perforados hallados en Bulgaria, que ostentaban
el récord hasta ahora. Aún más importante,
representan la prueba más antigua de pensamiento
simbólico por parte de nuestra especie. El pensamiento
simbólico es, según los especialistas en evolución
humana, la clave del éxito de los Homo sapiens.
Sin la capacidad de manejar símbolos, los humanos
no se hubieran extendido por toda la Tierra, ni hubieran
modificado la superficie de los continentes para adaptarla
a sus necesidades, ni hubieran proliferado hasta los 6.000
millones de habitantes.
¿Pero cuándo nace el
pensamiento simbólico? Los arqueólogos han
descubierto una edad de oro del simbolismo a partir del
momento en que los Homo sapiens entran en Europa
y barren a los neandertales hace unos 40.000 años.
A partir de esa fecha, se extienden, por ejemplo, los ornamentos
como collares y brazaletes, las pinturas rupestres y el
culto a los muertos.
Lo que pasa por la mente de los Homo
sapiens antes de su llegada a Europa es un enigma.
Aparecieron en África hace unos 200.000 años
y, desde el principio tenían un cerebro muy similar
al nuestro. Si nosotros tenemos lenguaje y pensamiento simbólico,
ellos también tenían el potencial para tenerlos,
explicó ayer en entrevista telefónica Christopher
Henshilwood, primer autor de la investigación, de
la Universidad de Bergen (Noruega).
Las conchas halladas en la cueva
de Blombos indican que los Homo sapiens no esperaron
a entrar en Europa para iniciar la gran revolución
del simbolismo. Y si hasta ahora no se habían encontrado
pruebas de simbolismo complejo de hace más de 43.000
años es porque se han hecho menos excavaciones en
África que en Europa. Las pruebas están
allí esperando a ser descubiertas, afirma Henshilwood.
Pero los neandertales también
tenían comportamiento simbólico, como entierros
y uso de pigmentos, advierte Francesco d'Errico, arqueólogo
de la Universidad de Burdeos (Francia) y coautor del trabajo.
Creemos que el simbolismo no apareció de repente
al llegar los Homo sapiens, sino que ya se había
empezado a desarrollar en especies anteriores. Si
esta interpretación es correcta, señala D'Errico,
los cadáveres de hace 350.000 años hallados
en la sima de los Huesos de Atapuerca podrían
ser la prueba más antigua de pensamiento simbólico
complejo.